La experiencia del taller de primavera 2015 en Viladecans

El municipio de Viladecans, en el área metropolitana de Barcelona, ha confiado al taller de proyecto del curso 2014-2015 un estudio del barri de Ponent —incluido en las ayudas de la Llei de Barris de la Generalitat de Catalunya— con el propósito de mejorar su metabolismo social.  

La estrategia ambiental de Viladecans viene marcada por el Plan de Acción de Energía Sostenible, PAES, elaborado en el marco del Pacto de Alcaldes de la Unión Europea, cuya finalidad es determinar y reducir la huella de carbono de las ciudades. El PAES permitió establecer el impacto del consumo energético en los ámbitos doméstico, industrial, servicios, transporte, sector primario y agua, con el fin de alcanzar el horizonte europeo de reducción de emisiones de CO2, aumentar la implementación de energías renovables y la eficiencia energética en un 20% para el año 2020.

Dentro de este marco de actuación, el objetivo definido por el equipo de estudiantes del taller ha sido definir una estrategia de intervención en el conjunto de viviendas y espacios públicos del barrio que permita incrementar su habitabilidad reduciendo la dependencia del carbono
 


Desde un punto de vista normativo, el concepto de habitabilidad se circunscribe al ámbito de la vivienda, definida como una exigencia de mínimos cuantitativos. El taller del MISMeC propone, en cambio, considerar la habitabilidad como el conjunto de las condiciones de acceso a la satisfacción de necesidades que definen una calidad de vida socialmente aceptada, desde la intimidad de la habitación hasta el espacio público. Por otro lado, la mejora de habitabilidad que se persigue no puede producirse en base a un incremento de recursos energéticos en ciclos abiertos, sino reconociendo las limitaciones socialmente exigibles a la generación de emisiones y tendiendo a la obtención de un entorno de nZEB.

Las líneas de actuación desarrolladas en el taller se han enfocado hacia la diversificación e incremento de las actividades domésticas para satisfacer las necesidades de los diversos perfiles de hogares existentes o potenciales, implementando criterios de accesibilidad universal, aumentando selectivamente la superficie y el equipamiento doméstico. Se han favorecido escenarios para las actividades de relación social, interacción generacional y, en ciertos casos, se han considerado actividades productivas.

Todo ello, se ha desarrollado para poder garantizar unas condiciones aceptables de confort —especialmente sensibles a los casos de pobreza energética— introduciendo la captación pasiva, la generación de energías renovables, el incremento de eficiencia térmica de la envolvente o gestión del ciclo del agua y de residuos. En paralelo, el taller ha considerado la viabilidad de las soluciones propuestas, incidiendo en la gestión de los recursos económicos necesarios. 

La aportación del taller es una nueva manera de entender la calidad de vida de los habitantes, vinculada a la diversidad social, en su entorno cotidiano y relacionándola sinérgicamente con el uso de recursos; un nuevo instrumento de evaluación de la habitabilidad generador de acciones de transformación en función de las emisiones de GEI, mediante una nueva visualización de la huella de carbono en el ámbito de barrio; la identificación de oportunidades para actuar en el barrio a través de un modelo replicable, que responda a las demandas de habitabilidad en otros ámbitos, incorporando una visión sostenibilista global.